Esperanza (Lali Espósito) fue castigada por la Madre Superiora (Ana María Picchio) y no pudo estar en el festejo de cumpleaños de sor Diana.
Apenada por esta situación, la joven novicia se encuentra sola en el comedor del convento dispuesta a cenar una insípida sopa. Para colmo, un repentino corte de luz, provoca que el poco tentador banquete se dé a oscuras.
Sin embargo, el destino la vuelve a iluminar. ¿Cómo? Su amado padre Tomás (Mariano Martínez) se acercará al lugar para acompañarla y llevará un delicioso plato para compartir. Todo con el toque romántico que le aportará la luz de las velas.
Luego de la comida, la velada se transformará en un excelente momento para cantar. Inmersa en la penumbra, Esperanza le brindará a Tomás un recital acústico imperdible.
Reviví el momento en el video.
