“No tener libertad te hace ver la vida de vuelta. Empezás a pensar en todo lo que uno hizo mal, también en las buenas. A quién tenés al aldo, a quién no. En ese sentido a mí me sirvió”, cuenta Leo Fariña desde la cárcel, donde está por cumplir dos años encerrado, en una entrevista exclusiva de La mesa está lista.
El financista dijo que “la palabra arrepentir es fácil de decir con el diario del lunes. Todos somos jóvenes alguna vez y ahí capaz te dejás guiar por conceptos que son errados. Yo tuve relación con algunas personas que me hicieron pensar que era más de lo que era. Piensen que con 22 años yo empecé a manejar negocios que tal vez no estaba preparado para todo eso.”
“Eso lo aprendí estando acá. La vida no son los lujos. Yo tenía una imagen cargada de soberbia y pedantería, no sabía escuchar. Siempre critiqué el sofismo y yo era el sofista. Yo creía que la vida era el auto lindo, la noche, la farándula. Mi grave error fue creer que eso era la vida. Como experiencia te puedo decir que todo eso no es tener todo, porque yo no tenía nada. Partiendo de la base que el acceso a esas cosas fueron consecuencias de una capacidad profesional mía que tengo y me nublaron. Esas cosas me generaban una sensación de placer”, agregó Fariña.
El financista reflexionó que “no le puedo echar la culpa a una persona o al poder. De estar encerrado el culpable soy yo, porque nadie me obligó a tomar determinadas decisiones. Yo salí en esa cámara oculta para cobrar una deuda legítima por un medio legítimo. Yo tenía 23 años. Yo accedí pero no fui el beneficiario de eso. Yo ya di todas esas explicaciones en la justicia. Incluso la última declaración salió publicada. La cámara con Jorge Lanata fue totalmente pactada.”
Y también se refirió a los rumores sobre cómo la estaría pasando en la cárcel: “Desde que estoy preso a mí jamás me pasó anda. Lo único que pasó fue hace un par de semanas donde se dijo que me habían matado a matar. Ahora esas versiones que circularon de que me habían golpeado o que me habían violado son completamente falsas. Está bueno aclararlo porque yo tengo un hijo de 8 años que va al colegio, un padre de 72 que me viene a ver todos los meses.”
“Mi relación con Karina está completamente terminada. Lo que pasó entre nosotros lo sabemos ella y yo. No fue un arreglo el casamiento. Te puedo decir que, si tengo que pedirle disculpa a Karina, ya lo hecho. Que expuse situaciones con ella que no debería haber hecho. Y también la forma en que he hecho pública nuestra separación”, aclaró Leo.
“Sería una injusticia que yo diga que soy un preso político porque la constitución dice que todos somos iguales ante la ley. Yo no estoy protegiendo a nadie. Todo lo contrario. No necesito una ley del arrepentido para colaborar con la justicia”, aclaró el detenido.
