El equipo de La mesa está lista, siempre listo al pie del cañón, se acercó en este mediodía soleado hasta la casa de Gisela Bernal, donde ¡oh casualidad! encontró a Francisco Delgado, esperándola con bolsas de comida.
El galán se excusó diciendo que estaba esperando allí a la bailarina –quien volvía en ese mismo momento de Córdoba–, con el mero propósito de comer con su hijo. “Estoy queriendo tener un poquitito, un chiquitito de privacidad con Ian, veo que está jodido el tema…”, apuntaló Francisco contra el notero del programa, quien sutilmente esquivó el palito.
En ese mismo momento, se hizo presente la jujeña, que llegaba en un taxi luego de una extensa jornada laboral.
“Estamos súper, vamos a trabajar juntos también”, explicó “Campanita” respecto a su relación con el padre de su hijo, para finalmente despedirse con amabilidad haciendo alusión a la hora del almuerzo.
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