Sandra Arroyo Salgado reveló que se enteró —a través de su excuñada— de la existencia de una cuenta a nombre de Alberto Nisman en un banco de Estado Unidos, luego de la muerte del fiscal.
Días después del fallecimiento, Sandra Nisman se había comunicado con el banco extranjero para pedir los detalles de la cuenta. Un empleado de la entidad, luego de darle el pésame, le había comunicado que para acceder a la cuenta, necesitaba una clave y que, de no tenerla, podía pedírsela al co-titular de la cuenta, nada menos que Diego Lagomarsino.
"Cuando me enteré, decidí declarar este hecho porque deja en evidencia la relación de confianza que había entre Alberto y Lagomarsino", declaró Arroyo Salgado.
