Sentados a la mesa de Mirtha, los invitados hablaban de las pruebas que forman parte de la investigación de la muerte de Alberto Nisman. Resultados de las pericias, amenazas, documentos y demás elementos de la causa eran expuestos y analizados durante la charla, hasta que la conductora hizo una pregunta que rozó la fibra más íntima de Sandra Arroyo Salgado y evidenció su dolor.
"¿Es cierto que su hija en el colegio, cuándo una chica le preguntó el apellido, ella mintió?", la jueza no pudo contener las lágrimas; era cierto. El dolor había atravesado la familia de Nisman irremediablemente.
Entre sollozos, Salgado confesó: "La campaña de desprestigio, nos hizo sufrir mucho... Mi hija me dijo: si papá hizo las cosas tan mal, si tan malo era su trabajo, por qué no se resuelve en los tribunales, porqué tienen que hablar mal de él, tienen que decir todas estas cosas".
Lo cierto es que la expareja de Nisman confesó que, si había aceptado la invitación al programa de Mirtha era, ni más ni menos, que para poner un coto a las versiones en torno a la vida personal del fiscal.
