Julián Weich se sorprendió y puso caras al aire desde el móvil de LAM mientras escuchaba las críticas de Marina Calabró contra su actitud frente a los periodistas de espectáculos, a quienes, según ella, nunca les quiere dar notas.
“Él nos adora tanto como nosotros lo adoramos a él. En lo particular, lo he entrevistado muy poco. Una vez, cuando debutaba con su programa junto a Carolina Papaleo, ella estuvo en la entrevista que le hicimos, y él no quiso venir, no quiso hacer un Zoom, una nota, nada. Me parece que ni nosotros tenemos onda con él, ni él con nosotros. Me parece que es un tipo que, si bien ha hecho gala de su humor y su simpatía, eso, ahora voy a dar una impresión más como espectadora que como periodista, me parece que eso es más una impostura que una realidad. Me parece que él hace un gran ‘como si’, como si fuera simpático”, lo destrozó la perodista, en diálogo con Pampito Perelló.
De vuelta al estudio, Weich comenzó con su descargo, luego de poner caras mientras escuchaba a Calabró.
“Es muy gracioso, jamás me negué a ir a un programa, me acabo de enterar que me habían invitado. No es que yo no quise ir, porque nunca me niego a ir a un programa. Me estoy enterando por esta nota que me invitaron y yo no fui. Y menos cuando te invitan de tu propio canal, que se supone que te tratan bien. Aparte, todo lo que dije, lo ratifico: poner un límite significa que no se metan en tu casa, en tu vida privada. Es algo para mí normal. No es que ‘ah, no, yo te atiendo solo en el Faena’”, dijo entre risas.
Ángel De Brito le pregunta a Julián Weich sobre las críticas de Marina Calabró
“¿Tuviste en algún momento ese tipo de enfrentamiento, que decía Marina, y un poco que decía vos, que tuviste que poner un límite, como que se excedieron en algún momento?”, le preguntó Ángel De Brito.
“A ver, cuando no existían las redes, siempre tenías un fotógrafo escondido detrás de un árbol, que te perseguía como si fueras Sandro. Yo vivo una vida normal, voy al supermercado, al cine, al colegio. Y ver a un tipo que te persigue desde atrás de un árbol no está bueno, es incomodísimo e innecesario. Entonces, nunca me presté a ese juego, pero fue tema de poner un límite. De decir ‘si querés una nota, pedímela’, en vez de esconderte detrás de un árbol y decir ‘lo encontramos a Julián Weich en un cine’”, se defendió el conductor.
