Luciana Salazar volvió a referirse a la situación de acoso que vivió cuando era más joven, mientras su carrera comenzaba a explotar. En principio, la modelo aclaró en LAM que no le ocurrió en el programa de Guillermo Francella, “Poné a Francella” e inclusive, que ni siquiera le pasó en un set de televisión.
Si bien mantiene el misterio con respecto a quien es el señalado, Luli afirmó que nunca habló “directamente con su acosador” y que su conducta fue “menguando de a poco”, aunque aclaró que al principio, su compañero se la hizo pasar "muy mal en escena" y la ninguneaba.
“Nunca me volvió a pasar algo tan violento, me puso entre la espada y la pared”, señaló Luli que además afirmó que como “modus operandi” su acosador había divulgado en su momento una relación con ella que “nunca existió”.
“Tuve las agallas de enfrentar la situación, no fue un estigma para mí”, afirmó Salazar quien pudo seguir trabajando sin “ningún inconveniente”.
“Nunca me volvió a pasar algo tan violento, me puso entre la espada y la pared”
"NO FUE UN INTENTO, FUE UN ABUSO"
Luciana había mencionado en una entrevista que una vez pasó una "situación horrible". "Estábamos en camarines y alguien me tomó de los brazos, me puso contra la pared y quiso obligarme a besarlo", agregó sobre lo que le tocó atravesar.
"Me repetía: ¡Dale! ¿no te gusto? y a mí de los nervios me salió gritarle que estaba de novia", recordó. "Yo tenía 22 años, y me sentí atrapada entre la repulsión y la necesidad de seguir trabajando. Busqué la ayuda de la productora del programa y solucionaron la situación", finalizó.
