Luciano (Amador) había secuestrado a Julián (Heredia) y parecía que iba a terminar mal Mis amigos de siempre, porque el malvado empresario tenía planeado matar a su enemigo en el club que fundó su abuelo y en el que se forjó la gran amistad con Simón (Cabré) y Manuel (Vázquez).
Pero Natalia (Raggi) y Cholo (Laport) descubrieron por algunas pistas que lo podía tener cautivo ahí y fueron a buscarlo. Ante el dramatismo de la situación, Julián consiguió sacarle el arma para matarlo. Maxi (Rojas) -al ver lo que pasó- se puso a llorar desconsoladamente por la muerte de su hermano.
