Andrea del Boca contó hoy, en Nosotros a la mañana, cómo su hija Anna Chiara sobrelleva la cuarentena y en qué instancia se encuentra su vínculo con Ricardo Biasotti, su progenitor, a quien denunció el año pasado ante la Justicia por abuso sexual. La actriz también fue consultada por su vínculo con Gustavo Guillén, el actor recientemente fallecido con quien compartió varias telenovelas.
“La verdad que me sorprendió, yo no sabía que estaba enfermo. Fue un shock y lo recuerdo como un gran tipo, un gran profesional, un gran compañero. Las telenovelas llevan muchas horas de trabajo y ahí es donde se conocen las personas. Y siempre era un placer encontrarnos”, manifestó la actriz sobre Guillén.
“Quería preguntarte cómo está en lo emocional Anna Chiara”, le consultó Agustina Kämpfer.
“Es una muchacha muy sensible, las cosas pasan primero por su corazón y no por su cabeza. El tema de la cuarentena, como para tantos adolescentes, es una situación muy difícil porque es una edad donde están empezando a volar, a salir, y de pronto, toda esta situación que nos excede es como cortarle un poco esas alas. Por eso lo viven con angustia e incertidumbre. Es algo donde las familias tenemos que estar muy encima porque es algo que tenemos que tratar de convivir”, le contestó del Boca.
Y luego se refirió a Biasotti: “Con respecto a la relación con su progenitor, la pandemia frenó el avance de la Justicia, y en casa es algo en lo que hay que trabajar cada día, porque uno tiende a meterse para adentro. Es una situación donde remueve su valentía por hacer su denuncia y te conecta con el dolor. Y yo trato que ella pueda expresar sus sentimientos y sentirse segura como para seguir adelante con la decisión que tomó”, indicó.
“¿Cuáles son los consejos que le das?”, quiso saber El Pollo Álvarez.
“Siempre traté de criarla en la libertad de pensamiento, que ella se sintiera segura con lo que ella siente, porque es muy difícil y terrible hacer lo que te dicen que tenés que hacer. Por personalidad, ella tampoco es así”, le respondió Andrea.
Y prosiguió: “No es una muchacha sumisa ni sometida. Simplemente que le tocó vivir a una edad en que los niños son mucho más indefensos ante un abuso de poder. Es tratar de sacarle ese miedo a hablar y a no sentirse culpable de la situación. Porque las víctimas de este tipo de violencia pasan por muchos estadios. Pasan por el miedo, la culpa y muchas cosas que hace que una esté pendiente, fortaleciendo el amor y el vínculo”, finalizó la actriz.
