Después de la dramática escena vivida ayer en Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora, donde un grupo de unos 20 motoqueros saquearon parte del cementerio y a los vecinos mientras se dirigían a enterrar a un compañero, hoy habló con Nosotros a la mañana Norma, la mamá de Miguel, sobre lo sucedido y cómo era la vida de su hijo.
“Mi hijo falleció en una instancia en que tomó pastillas, porque a mi hijo le gustaban las motos y yo cobro una pensión que no me alcanza para comprarle una. Y el vicio de las motos está en todos los chicos. Y mi hijo si robó, no lo hizo para comer ni vestirse, porque todo eso se lo daba yo. Él robaba porque quería drogarse, le gustaba la adrenalina”, empezó reconociendo Norma.
Y agregó: “No vamos a echarle la culpa a ‘La Junta’ (el grupo de motoqueros al que pertenecía Miguel), porque son todos chicos. Para mí la sociedad no está haciendo lo que debe hacer. Pienso que la Policía no hace nada. Ese día que estábamos despidiendo a mi hijo, era mentira que había tantas motos. Si había diez motos, es mucho. Las demás motos se fueron sumando mientras nosotros llegábamos al cementerio. Obvio, estos chicos están haciendo eso y están robando y se sumaron”, aclaró Norma.
Pero además sostuvo su disconformidad con lo sucedido: “Yo nunca estuve de acuerdo y de hecho les grité a todos, porque cómo puede ser que, siendo tan amigos y que compartieron tantas cosas, no permitan que yo despida a mi hijo en paz. No es verdad que bajaron de un camión corriendo a robar a la gente, no es verdad que robaban flores en las florerías”, añadió.
“¿Vos qué hacías Norma como mamá, tratabas de hablar con él para que no siguiera robando?”, le preguntó Nicole Neumann.
“Yo vivía peleando con él. ¿Vos sabés qué feo que es que, de repente, entre a un instituto, que había ido ya como cinco o seis veces a sacarlo? ¿Y no tenerlo acá en mi casa todos los días?”, le contestó, visiblemente angustiada y dolida por todo lo que está atravesando.
Miguel había fallecido en un accidente de tránsito en Villa Centenario, por lo que sus amigos lo acompañaron junto a su madre a darle el último adiós en el Cementerio de Lomas, cuando ocurrió la seguidilla de tiros y saqueos que se vieron en distintos videos filmados por los vecinos.
“Hoy en día es el modo de robar que se usa en la zona. Salen con muchas motos y no se salva nadie. A una cuadra del cementerio hay dos escuelas y un jardín, en esta ocasión le sacaron cosas a varias mamás", afirmó Belén, una vecina de la zona. Y agregó: “Son conocidos del barrio, todos saben dónde viven, pero no podemos hacer nada. Es horrible porque mis hijos son chicos y más de una vez tuvimos que salir corriendo por estas caravanas".
