Franco llegó a Ojos que no ven —el programa conducido por Andrea Politti— dispuesto a conquistar a la mujer que le roba el sueño: Melody, una DJ bisexual que nunca había tenido una relación con un hombre.
Pero Franco estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de enamorarla. Cuando decimos “cualquier cosa” es “cualquier cosa”, incluso dejar que el mismísimo Tony Kamo le clavara una aguja en el brazo en medio del estudio, tras hipnotizarlo en vivo para que no sintiera dolor.
En medio de una escena no apta para personas impresionables, con la aguja prendida del brazo, Franco confirmó que no sentía ningún tipo de dolor.
Pero verlo, ay… Y sí, daba cosita.
