La cumbre del G20 le aportó un poco de tranquilidad a un Gobierno que no le encuentra la vuelta a la Economía. No hubo problemas con la seguridad, algo que preocupaba a las autoridades y todo se desarroló en un clima de suma normalidad.
Pero como es habitual, Jorge Lanata entregó perlitas de la reunión de los máximos líderes mundiales en Buenos Aires y con una pizca de ironía entregó su análisis de una Argentina bipolar.
“Finalmente esta semana pudimos organizar el G20 sin ningúnn incidente. Hasta tuvimos un terremoto. Lo único que por ahora no podemos es organizar un partido. Así somos: nos sale bien lo difícil”.
“Merkel fue la ultima en llegar. Su avión oficial salio y volvió por un problema técnico y finalmente llegó en otro vuelo de linea de Iberia, justo para la gala del Colón. Acá cualquier gobernador tiene un Lear Jet y el Presidente dos aviones 747. Pero Merkel, representante de un país subdesarrollado como Alemania, por poco viaja parada”.
“La mina se hizo cero problema. Salió de Ezeiza, se maquilló en el auto y llegó al Colón. Eso sí, después pidió un lápiz para volver a hacerse la linea del culo”.
“Siguiendo con el G20, después de la reunión de Macri con Trump, la vocero Sarah Huckabee Sanders dijo que los presidentes habían hablado sobre la actividad depredadora de China. El canciller tuvo que salir a desmentirlo porque los chinos estaban más calientes que cuando los acusan de apagar las heladeras”.
En realidad, el chino ya llegó mal porque la banda militar que lo fue a saludar a Ezeiza lo confundió con el jefe de ceremonial y empezó a tocar cuando apareció el tipo equivocado”.
