Único, genial pero también controvertido y polémico, Woody Allen habló en profundidad con Jorge Lanata de su vasta y prolífica carrera como así también de aspectos de su vida personal, los más felices y también los más oscuros.
Lanata viajó a Nueva York para realizar una extensa entrevista con la leyenda del cine, que ha sabido entregarle al cine mundial un legado que quedará para siempre.
En la intimidad de la charla con Allen en los Estados Unidos, Lanata recorrió todos los aspectos de su vida personal y profesional.
“¿Un genio? No, Leonardo Da Vinci era un genio, Mozart era un genio, pero no, un genio es una palabra en el mundo del espectáculo que dicen todos los días y cualquier persona es un genio”, sostuvo Allen.
Sobre su relación con el humor, Woody sostuvo: “El humor sólo es algo que me surge naturalmente. Alguien más, ya sabes, a un dramaturgo como Arthur Miller, por ejemplo, no le surge naturalmente, no le surgió naturalmente a él. Las situaciones dramáticas le surgían más naturalmente a él. Para mí, el humor siempre surgió de manera natural, así que esa es la dirección en la que fui. Pero no es algo que uno conscientemente emplee por alguna razón específica. Lo haces porque eres gracioso”.
Lanata le preguntó sobre la acusación de abuso que le hizo su hija Dylan. Allen sostuvo: “Claro que no. Es tan loco. Esto es algo que había sido analizado minuciosamente veinticinco años atrás por todas las autoridades y todos llegaron a la conclusión de que no era cierto. Y ese fue el final y he seguido con mi vida y ahora, que vuelva ahora, quiero decir, Dios mío, es terrible acusar a una persona de algo así. Soy un hombre con una familia y mis propios hijos. Así que claro, es triste”.
