Una vez en el estudio, Tony Kamo explicó: “Es simplemente una técnica para que las personas se duerman. Y en ése estado puedes ayudarla a superar algún trauma, una fobia o dejar de fumar”. Dijo que había hecho una prehipnosis para hacer más rápido el ejercicio. Fue hasta Graciela Alfano y “la durmió”. “¿Esto no dura hasta diciembre no?”, bromeó Marcelo Tinelli. Kamo la “despertó” y la llevó hasta el centro del estudio. También pidió la colaboración de Tinelli. Le “ordenó” a la jurado hacer una regresión a su infancia y llorar porque no estaban sus papás. Alfano pidió por sus padres como lo hace una niña y luego se sentó con lágrimas en los ojos delante de Marcelo, y hasta succionó su dedo creyendo que era un biberón. Luego salió del trance, “feliz”, por la orden del mentalista.
“Lucho”, un técnico de la producción fue dormido (de pie) con una orden rápida. Al despertar se le ordenó a hablar con un lenguaje extraño. Lo hizo y respondía de manera inentendible a las preguntas de Tinelli. Después se le ordenó salir del trance. Pero Kamo le dio una técnica a Tinelli para que lo durmiera y lo despertara una y otra vez. Luego el mentalista lo volvió a dormir sólo con una orden mental.
Después, el hipnotizador " durmió " a una mujer del público y la hizo saltar y bailar al grito de ¡ole! de Tinelli; y también lo hizo con " Paco " , uno de los cámaras.
"Si pudieras hipnotizar a alguien para que lo harías?” le preguntó Kamo al conductor. Marcelo se lo confesó , pero al oído.”Eso se podría”, le dijo el mentalista. "Entonces lo vamos a practicar juntos" , instó Tinelli.
