Después de lo que fue el papelón de las elecciones en AFA, en las que debía ser electo el nuevo presidente pero que debieron ser suspendidas luego de que el recuento arrojara 38 votos para Tinelli y 38 para Segura, cuando votaban 75 asambleístas, se esperaba con ansias la palabra de Marcelo Tinelli.
Y el conductor habló del tema al comienzo de su programa y brindó un discurso contundente, en el que estuvo varias veces al borde de las lágrimas.
"Habrán visto mi cara y cómo reaccioné cuando me enteré de lo sucedido. Quedé como shockeado cuando escuché que la votación estaba emparada en 38 cuando votaban 75. Fue una demostración clara de que el fútbol argentino necesita un cambio urgente. Un escándalo como el de ayer nunca más puede ocurrir. Ha sido una vergüenza", comenzó.
"Con la gente que trabaja en nuestro espacio estamos mal e indiganados, pero tenemos un compromiso fuerte para seguir y cambiar esta AFA que tenemos por una que merecemos los argentinos. Nuestro objetivo no es compartir espacios de poder sino cambiar el fútbol argentino y se tiene que hacer desde una renovación estructural fuerte", continuó.
Luego, agregó: "Nos mueve el convencimiento de que no merecemos espectáculos como el de anoche, no nos mueven intereses personales. Hay que cambiar para que no existan aprietes, intimidaciones y la imposibilidad de ir al estadio con las familias. Buscamos un fútbol transparente, eficiente, inclusivo, en paz. Hay que hacer un esfuerzo más, no siento que sea el momento de bajar los brazos y que gane la bronca y la indignación".
"Es muy difícil cambiar todo de un dia para el otro. Agradezco a todos los que nos votaron y quiero comprometerme a garantizar la máxima libertad a expresar lo que cada uno sienta sin temor a recibir represalias. No creo en el acatamiento y no se puede caer más bajo. Hay que levantarse, lo vamos a lograr", enfatizó Tinelli.
"Aprovecho para solidarizarme con todas las personas que ayer la pasaron mal. Cuando llegué a mi casa, mi mujer y mis hijos me preguntaron si vale la pena exponerse. Me encontré con un montón de gente que hacen elecciones de esa manera y hoy me solidarizo con los que fueron amenazados. Repudiamos toda forma de violencia. Había mucha gente desconocida alrededor y todo el momento traté de estar bien", comentó Marcelo.
Finalmente, dijo "estoy contento de proponer un sistema diferente con este equipo de trabajo. Podemos tener un fútbol argentino sin violencia de verdad, pero para eso se necesita un cambio. Y si no se da democráticamente, lo respetaremos y me iré feliz a mi casa por dar todo".
