Iliana Calabró tuvo su día de furia. Anoche, luego de bailar Zumba bastante dolorida a causa de una quemadura en la entrepierna, se despachó de lo lindo contra el jurado que, según ella, no tomaba en cuenta ni su edad ni la complejidad de la coreografía que había interpretado. También hubo palito para Lolo Rossi y Hugo Ávila, quienes, a su parecer, siempre le dan temas musicales demasiado exigidos en comparación con el resto de los participantes.
La cosa no terminó ahí. Se enojó con la producción de Bailando por permitirle a Carla Conte no bailar el Aquadance, próximo ritmo, mientras que ella, corriendo el riesgo de infectarse la herida, no contó con la posibilidad de ningún reemplazo. Y también ligó Paola García, su coach, por no “tirarle un salvavidas”.
Pero la angustia y el enojo quedaron en el pasado. El jurado la salvó y, con el pasaje en mano al próximo ritmo, Iliana rompió en llanto: “Me siento tan mal de no poder dar todo lo que quiero en esta pista… Gracias por esta oportunidad”. Luego, casi como una disculpa, se dirigió a su coach: “Gracias Paola, tan buena persona, una gran mujer con una fuerza que te la contagia”.
Luego de la emoción, Iliana confirmó que bailará el Aquadance “como pueda” aunque su médico no se lo recomienda: “Pero yo lo quiero hacer igual por mi equipo y por el sueño”, conluyó.
