Final atípico y pum para arriba. Cuando comenzó el último bloque del programa de este martes de Showmatch, la cámara mostró a todas las parejas que quedan en el Bailando tirándose unos pasos al ritmo de La pollera amarilla, de La Bomba Tucumana. En ninguno de los planos se veía a Tinelli.
Unos segundos después comenzó a sonar Deja de llorar, de El Polaco, y el bailongo continuó bien arriba. Pero Marcelo seguía sin aparecer en pantalla.
En un momento, cual el jamaiquino Usain Bolt en una carrera de 100 metros llanos, Fede Hoppe se cruzó el estudio con un micrófono en la mano y se lo entregó al sorprendido conductor, quien ingresaba al piso desde uno de los pasillos.
¡El Bailando es una fiesta!
