El Aquadance de Anamá Ferreira y Joel Ledesma era uno de los más esperados del Bailando 2018 porque la expectativa pasaba por ver el desempeño de la exmodelo, quien en más de una oportunidad confesó que no sabía nadar.
Luego de la performance de la brasileña, llegó la ronda de devoluciones del jurado. Antes de dar su opinión, De Brito pidió la asistencia del BAR-SM. "Esto que acabamos de ver es bastante particular, Marcelo. Quiero que los especialistas me ayuden a entender", dijo.
"Faltaron muchas cosas, aunque Anamá es un ejemplo de superación", expuso Lourdes Sánchez. "¿Técnicamente cómo lo vieron?", preguntó Marcelo Tinelli. "Flojeli", calificó la presidenta del BAR.
"Todos coincidimos en este punto", señaló Ángel. "Si hablamos de técnica, a la mayoría de los grupos les falta. ¡Justo con Anamá se habla de técnica!", se indignó Sabrina Sansone, coach de Ferreira.
"Pobre Joel, entre lo que habla Anamá y lo que habla la coach debe tener días negros", bromeó el jurado. Y antes de ponerle un cero, resumió: "No sé qué fue esto, sinceramente. Te quiero mucho, sos buena compañera, Anamá, pero con eso no alcanza. No hiciste nada, me pareció nulo. Entiendo el miedo al agua y tu edad, pero acá bailó mucha gente grande. No sé si era una performance o macumba".
“Hay una animosidad conmigo. El jurado me tiene de punto”, se quejó la exmodelo.
