Siete meses después de la muerte de Daniela (Gloria Carrá) muchas cosas cambiaron en la familia Diamante. Lara (Eugenia Aguilar) se mudó con su marido a un nuevo departamento; Tobi (Lucas García) siguió viviendo con su abuela y Mía (Agustina Cabo) le comunicó a Miguel (Adrián Suar) sus intenciones de irse a vivir con él.
Por su parte, Fabiana (Florencia Bertotti) manifestó cierta incomodidad y puso en duda sus sentimientos hacia Miguel. De hecho, en una sesión de terapia, hizo tambalear la continuidad de la pareja.
Tobi reunió a la familia y blanqueó una relación amorosa con Julián, un amigo de Lara. Todas estas situaciones de tensión que rodean a Miguel hicieron mella en su cuerpo. El odontólogo se descompensó en plena calle y fue trasladado de urgencia a un hospital, casualmente el mismo donde –en forma sorpresiva- fue llevada también Fabiana.
Luego, la joven entró en trabajo de parto y para asistir al nacimiento de la hija que ambos concibieron, Miguel necesitó la ayuda de Elisa (Julieta Díaz), su ex, quien también está embarazada.
