Luego permanecer en terapia intensiva la noche de Año Nuevo, el sábado pasado, Chano Moreno Charpentier reapareció en la noche de Punta del Este. Aunque se mostró brindando con agua en el cumpleaños de Pampita, terminó internado en un centro asistencial de la localidad uruguaya con un cuadro de excitación psicomotriz.
Aunque a simple vista pareciera que nada le importa, que su vida de fiesta lo colma de felicidad y no repara en las consecuencias, Chano mantuvo un diálogo íntimo, sincero y conmovedor con Eleonora Pérez Caressi en Telenoche.
A corazón abierto y notablemente desmejorado, Chano declaró: “Con este tipo de vida no podés tener un hijo, algo que yo quiero, no podes sostener una relación… Mi hermano me dijo: ‘loco, yo no sé si me voy a acostar y vos te vas a morir’, entonces me fui a internar”.
Sin embargo, mucho se habla acerca de la adicción de Chano, quien parece recaer una y otra vez: “Me gasté una fortuna, lo que puede salir una casa en tratamientos. Yo paso un montón de días limpio. Pero me gusta la joda, y todo el mundo me invita todo. Es muy difícil decir que no. A veces puedo, muchas veces puedo, y muchas veces no. Me da repena confesar esto”.
Respecto a la forma de ayudarlo, Chano fue directo: “¿Vos me querés ayudar? Si un día me ves haciendo algo, botoneame. Yo creo que no va a pasar, que no voy a consumir más. Pero se lo digo a cualquiera que me vea hacer una gilada, que me botonee. Porque la única manera es tocar fondo”.
