Mantener una dieta saludable se vuelve más crucial a medida que envejecemos. Después de los 40 años, muchas personas experimentan un aumento de grasa abdominal, a menudo relacionado con cambios hormonales y un metabolismo más lento. Sin embargo, un factor clave que también influye es la inflamación crónica. Esta inflamación puede contribuir al aumento de peso, especialmente en la zona abdominal, y se vincula a un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Algunos platos pueden promover la inflamación si se consumen en exceso. La nutricionista Krutika Nanavati compartió consejos sobre cómo disfrutar estos alimentos para minimizan sus efectos inflamatorios.
Nanavati advierte que bebidas como el café con leche “a menudo están cargadas de azúcar y calorías”. Además que “el exceso de azúcar puede incrementar la inflamación en el cuerpo, especialmente en la zona abdominal, lo que puede generar problemas a largo plazo, como la resistencia a la insulina”. Para una opción más saludable, recomienda optar por tamaños más pequeños, reducir la cantidad de azúcar y “elegir alternativas a la leche que disminuyan el conteo calórico”.
La especialista aconseja consumir con moderación platos con mezcla de sabores dulces y salados, como la panceta glaseada. “Este platillo tiene un alto contenido de grasas saturadas, las cuales se han asociado con un aumento de la inflamación”, explica. Además, menciona que su alto contenido de sodio puede provocar “retención de líquidos e hinchazón”. Para reducir los riesgos para la salud, sugiere limitar el tamaño de las porciones y “disfrutarlo ocasionalmente”.
Muchas facturas como las donas pueden contribuir a la inflamación. “Los alimentos fritos pueden generar estrés oxidativo, lo que promueve la inflamación”, explica Nanavati. Además indica que el azúcar añadido puede “elevar los niveles de azúcar en sangre”, lo que agrava aún más la inflamación y el aumento de peso. Nanavati recomienda limitar su consumo o elegir “versiones horneadas más saludables para disfrutar sin los efectos inflamatorios”.
Nanavati señala que las tortas a menudo “contienen una gran cantidad de azúcar añadido y grasas poco saludables”. Un consumo excesivo puede “provocar inflamación y un aumento de peso no deseado”. Para disfrutarlo de manera más saludable, sugiere optar por porciones más pequeñas o buscar recetas que utilicen menos azúcar y cortezas de grano integral.
Las castañas son a menudo vistas como un tentempié más saludable, ricas en vitaminas y fibra. Sin embargo, la experta advierte que también poseen “un alto contenido de carbohidratos y calorías”, lo que puede contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso. Aunque son un buen complemento nutritivo para la dieta, sugiere disfrutarlas con moderación.
Otro alimento inflamatorio son las manzanas azucaradas. “El exceso de azúcar puede causar picos en los niveles de azúcar en sangre y aumentar la inflamación en el cuerpo”, explica. Además que es aconsejable disfrutar de las manzanas solas o utilizar edulcorantes naturales para preparar una versión más ligera y saludable de este dulce.
Receta de manzanas azucaradas saludables
Manzanas al horno con canela y miel:
Ingredientes:
- 4 manzanas rojas (o las que más te gusten)
- 1 cucharada de miel
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- Jugo de 1/2 limón
- Nueces picadas (opcional)
Preparación:
- Precaentá el horno: A 180°C.
- Prepará las manzanas: Lavá bien las manzanas, sacales el corazón y cortalas por la mitad.
- Mezclá los ingredientes: En un bowl chico, combiná la miel, la canela y el jugo de limón.
- Rellená las manzanas: Con una cuchara, rellená el hueco de cada mitad de manzana con la mezcla de miel y canela.
- Horneá: Colocá las manzanas en una fuente para horno y rociálas con un poquito de agua. Horneá durante 25-30 minutos, o hasta que estén tiernas y doradas.
- Serví: Sacá las manzanas del horno y espolvoreá con nueces picadas si lo deseas. Podés servirlas solas o acompañadas de un poco de yogur natural.
